Análisis del nuevo récord mundial de maratón: desmontando la barrera de 2h03
¿Y de dónde sale la fuerza para llegar al final de la carrera? De dentro.
Eric Liddell en Carros de Fuego
1.- BERLÍN, DE NUEVO BERLÍN.
La meta situada junto a la puerta de Brandemburgo es cada vez más mítica. En sus últimas ocho ediciones se ha batido el récord del mundo en cinco ocasiones. Los últimos seis récords mundiales (todos desde que Khalid Khannouchi corriese en 2h05:38 en la maratón de Londres de 2002) se han logrado aquí (Berlín ostenta el privilegio de haber visto siete récords mundiales, todos desde 1998). Y, por si fuera poco, siete de las diez mejores marcas de la historia (incluidas las cuatro mejores de siempre) se han corrido en la capital berlinesa.
La media de las diez mejores marcas que se han producido en Berlín es de 2h03:55. Como maratones más rápidas, de acuerdo a esa media, le siguen Dubai (2h04:46), Rotterdam (2h04:52), Chicago y Londres (ambas con 2h05:04), todas a casi un minuto o más de diferencia.
2.- LA BARRERA DE LAS 2 HORAS Y 3 MINUTOS.
Dennis Kimetto (Kenia, 22.01.1984), con un registro de 2h02:57 ha conseguido este domingo en Berlín no sólo establecer un nuevo récord del mundo, sino derribar también una nueva barrera: la de las dos horas y tres minutos.
Por debajo de ese registro (2h03) solo ha corrido en toda la historia el corredor keniano. Por debajo de 2h04 (de acuerdo al ránking oficial de la IAAF, que excluye carreras como Boston por ser en línea recta y con mayor desnivel acumulado del permitido) lo han hecho cinco hombres desde que Haile Gebrselassie rompiese esa barrera en 2008: el propio Kimetto, Emmanuel Mutai y Wilson Kipsang dos veces cada uno; y Patrick Makau y el mencionado Haile una vez cada uno.
Además, Geoffrey Mutai (2h03:02) y Moses Mosop (2h03:06) lo hicieron en Boston 2011, pero como decíamos, esas marcas no son aceptadas por la IAAF como récord. Dennis Kimetto además ha unificado criterios a la fuerza, y sus 2h02:57 son simultáneamente récord del mundo y carrera más rápida de la historia.
Cuadro 1: sub 2h04 All-time (Ranking Oficial IAAF)
3.- NUEVAS FRONTERAS DEL MARATÓN: 2:54 MINUTOS POR KILÓMETRO.
Cuadro 2: velocidad media últimos cuatro récords mundiales
Con la frontera de las 2 horas y 3 minutos derribada, se abre un nuevo horizonte: el ritmo medio de 2:54 minutos por kilómetro. Una barbaridad que hace que desde 2008 (en solo 6 años mágicos) hayamos pasado de asentar un ritmo de 2:56 a uno de 2:55, y en el momento actual a los 2:54.
A partir de ahora quién quiera batir de nuevo el récord mundial deberá de correr con ese tiempo medio de paso, que directamente se traduce a unos parciales de 14:30 cada 5 kilómetros, o lo que es lo mismo, correr cada 10 kilómetros en 29 minutos. En definitiva, una maratón a un ritmo medio de 2:54 exactos llevaría a un registro de 2h02:23, que se plantea como la nueva barrera en el horizonte para el súper-clase que consiga reducir prácticamente un segundo más por kilómetro (y cada vez más cerca de una velocidad de 21 kilómetros por hora).
4.- LA CARRERA DE DENNIS KIMETTO EN BERLÍN: DE MENOS A MÁS (NEGATIVE SPLITS).
Un simple vistazo a los principales parciales que han marcado la maratón de 2014 en Berlín demuestran la principal característica de la carrera que ha llevado a Dennis Kimetto a pulverizar el record mundial: una carrera perfecta de menos a más, con una segunda media maratón más rápida que la primera y unos parciales de 10 kilómetros cada vez más rápidos.
Parciales medio maratón: 61:45 / 61:12 (la segunda parte 33 segundos más rápida).
Parciales cada 10 kilómetros: 29:24 / 29:11 / 29:02 / 28:52 (siempre decrecientes y 32 segundos más rápido el último que el primero).
Este ritmo de menos a más que constituye ya uno de los rasgos más característicos de la carrera de Kimetto se acentúa aún más si lo comparamos con los últimos tres récords mundiales. Entre ellos, solo Gebrselassie en 2008 consiguió una segunda parte más rápida que la primera, pero ninguno de ellos logró el constante descenso en cada parcial de 10 kilómetros que se ha logrado en el nuevo récord mundial de 2014.
El grupo de Kimetto consiguió llegar más fresco a la media maratón que Makau y Kipsang (sobre todo el primer parcial en el kilómetro 10 ha sido el más lento de los cuatro), y desde ahí, con la gran fuerza que caracteriza a Kimetto (fantásticamente llevado por las liebres y espléndidamente espoleado por Mutai y Kamworor desde el kilómetro 30) se corrieron los parciales del kilómetro 30 y 40 más rápidos comparativamente. Incluso esos parciales finales de Kimetto son los dos más rápidos de todos entre los cuatro últimos récords mundiales: 29:02 del 20 al 30 y la barbaridad de 28:52 entre el 30 y el 40, que incluso supone la locura de bajar de esos 29 minutos por primera vez entre estas grandes carreras… ¡en el último parcial!
Cuadro 3: Medias maratones de los últimos cuatro récords mundiales
Elaboración propia
Fuente: Stats de Ken Nakamura publicadas en Track and Field News y página web oficial maratón de Berlín.
Nota: en negrita, tiempo más rápido por parcial.
Cuadro 4: Parciales cada 10 kilómetros últimos cuatro récords mundiales
5.- LA CARRERA DE KIMETTO EN COMPARATIVA CON EL ANTERIOR RÉCORD DE KIPSANG.
Cuadro 5: Kimetto (Berlín 2014) vs Kipsang (Berlín 2013)
* Los tiempos de paso por los kms 30, 35 y 40 suponen, además, récord del mundo (por el 30 pasó primero Emmanuel Mutai)
José Luis Hernández (RFEA)
En todo caso, la comparación inmediata de la carrera de Kimetto debe de hacerse con el récord del mundo anterior de Kipsang, lo que nos da el resto de elementos que caracterizan la última carrera que hemos visto en Berlín.
La carrera de Kimetto tuvo una primera parte bastante más lenta, hasta el punto que en el kilómetro 15 se acumulaban 25 segundos de retraso respecto al WR. Desde ahí la diferencia se fue remontando (la media ya se pasó con solo 11 segundos de retraso) y un gran parcial del kilómetro 20 al 25 hizo que en ese punto ya se llegase con 5 segundos de ventaja.
La remontada fue creciendo gracias a unas magníficas liebres, y tras llegar al kilómetro 30 con 23 segundos de diferencia, un valiente Emmanuel Mutai tomó el mando, y desde el kilómetro 30 al 35 se vivieron los grandes ataques entre los favoritos, incluido Kamworor, que se pelearon la victoria como si ya estuviesen cerca de meta, lo que supone otro de los elementos clave del análisis de esta carrera. Los continuos ataques entre los tres fueron de tal magnitud que ese parcial se corrió en 14:09 (los 5 kilómetros más rápidos de los últimos 4 récord del mundo según vemos en el cuadro 6), lo que hizo que en el kilómetro 35 se tuviese la mayor ventaja sobre Kipsang, con hasta 49 segundos a favor de Kimetto.
La dureza de los ataques hizo que incuso se dudase de si iban a llegar con fuerza a la parte final. La tremenda fortaleza de Kimetto y la calidad de Mutai hicieron el resto, y pese a que los últimos 7.195 se corrieron más lento comparativamente (21:08 mientras que Kipsang lo bordó con el mejor parcial final de 20:47 y Haile también con 20:54) fue suficiente para llegar en tiempo de récord del mundo, aguantando increíblemente el tirón (tanto Kimetto como Mutai) y, sin derrumbarse, consiguiendo llegar ambos por debajo del tiempo de Kipsang.
Cuadro 6. Parciales de cada 5 kilómetros en los últimos 4 récords mundiales
Elaboración propia
Fuente: Ken Nakamura (T&F N´s) / web maratón de Berlín.
Gráfico 1: Análisis comparativo parciales 5km últimos 4 WR
Nota: En color naranja hemos trazado el ritmo constante a 2:54 (14:30)
Elaboración propia
Fuente: Ken Nakamura (T&F N´s) / web maratón de Berlín.
En el gráfico número 1, tal y como estamos detallando a lo largo de todo el trabajo, puede verse perfectamente el inicio más lento de la carrera de Kimetto; el rápido parcial (14:26) del 15 al 20 que casi compensó el retraso que se llevaba; la gran regularidad que consiguieron las liebres entre los kilómetros 20 y 30 (clavando ritmos a 2:54); el espectacular parcial del kilómetro 30 al 35 (14:09 con una media de 2:50) y el aguante final, dónde a pesar de correrse más lento que Kipsang fue más lo que se mejoró del 30 al 35 que lo que se perdió del 35 al 40, sin existir un hundimiento absoluto que hubiese echado al traste el récord mundial.
6.- EL TRABAJO DE LAS LIEBRES.
Berlín continúa haciendo leyenda con su receta preferida: un grupo selecto (pero no excesivo) de potenciales recordman, un circuito excelente, unas condiciones climatológicas insuperables, y unas liebres absolutamente perfectas (lo que la diferencia en gran medida de lo que estamos viendo los últimos años, por ejemplo, en Londres).
En un grandísimo trabajo, las liebres (primero los tres perfectamente alineados formando un auténtico muro de protección y después unos inconmensurables Kirwa y Ronoh) supieron dar a la carrera el ritmo perfecto y constante que necesitaba, y de menos a más fueron pasando los primeros parciales más lentos para ir cogiendo cada vez más ritmo y pasar la media maratón en 61:45 (exactamente los 61:40/61:45) que se había pedido e incluso ir aumentando el ritmo para llegar al kilómetro 30 en 1h27:38 (22 segundos por debajo de los 1h28 que se habían acordado, y que suponía récord del mundo para Emmanuel Mutai en ese kilómetro 30).
El ritmo contenido queda claro en esos primeros parciales en los que se iba más lento que Kipsang para intentar llegar más frescos y cada vez con una mayor sensación de menos a más. Ejemplo de ese ritmo progresivo es que el paso por la media ya fue a solo 11 segundos de Kipsang y el kilómetro 25 ya se estaba con una ventaja de 5 segundos.
En definitiva, y donde se juzga realmente a las liebres, en el kilómetro 30 se llegó con 1h27:38. 22 segundos por debajo de lo pedido y 23 segundos por debajo de Kipsang. Kimetto fue capaz de clavar la última parte de la carrera de Kipsang (de distinta manera, pues corrió mucho más del 30 al 35 y aguantó en el resto, en los últimos 7.195 dónde Kipsang marcó la diferencia).
Kimetto y Mutai tuvieron el enorme mérito de aguantar esa virtual carrera con el Kipsang del año pasado desde el kilómetro 30. Las liebres ya les habían dejado 23 segundos mejor, que a la postre fueron decisivos en los 26 segundos en los que se mejoró el anterior récord mundial.
7.- 14:09. EL PARCIAL ENTRE LOS KILÓMETROS 30 Y 35.
Como decíamos, otro de los grandes rasgos característicos de la carrera que hemos visto en Berlín ha sido el espectáculo que se vivió al despedirse las liebres al paso por el kilómetro 30. Emmanuel Mutai había cogido el mando incluso antes de abandonar las liebres, y sus continuos ataques, las magníficas réplicas de un espléndido Geoffrey Kamworor (que murió dignamente de valentía en el kilómetro 33), y la colaboración posterior Mutai/Kimetto hizo que volasen en estos kilómetros en los que aún lejos de la meta se pelearon de manera increíble la victoria de la carrera (y a la postre el récord del mundo).
Entre los kilómetros 30 y 35 asistimos al parcial de 5 kilómetros más rápido de todos los últimos récords del mundo. 14:09, lo que supone que esos cinco kilómetros se corrieron a una escalofriante media de 2:50 minutos por kilómetro.
Cuadro 7 – Pasos por kilómetro entre los kilómetros 30 y 35 en Berlín 2014
8.- EL AGUANTE FINAL.
Visto el último parcial que acababan de hacer, las dudas surgían en si Kimetto y Mutai podrían aguantar la última parte de la carrera, precisamente donde más destacó Wilson Kipsang el día de su récord de 2013.
Kimetto corrió el último parcial de 7.195 metros en 21:08 (14:42 + 6:28), más lento que los tremendos 20:47 de Kipsang (14:36 + 6:11), pero suficiente para asegurarse el récord del mundo, e incluso una mejora progresiva en todos los parciales de 10 kilómetros, pues a pesar de un parcial 35-40 más lento la mejora del parcial 30-35 compensaba de más el citado empeoramiento.
Curiosamente Dennis Kimetto prácticamente ha clavado en Berlín 2014 (14:42 + 6:28) su final de Chicago 2013 (14:40 + 6:27)
Han conseguido aguantar, incluso para hacer que los parciales siempre fuesen negativos y que el del 30-40 (aquel en el que en el intervalo 35-40 se notaba empeoramiento respecto al gran final de Kipsang) haya sido el más rápido de todos los últimos récord mundiales.
9.- EMMANUEL MUTAI: EL ETERNO ENCANTO DEL SEGUNDO.
Como una repetición de lo que vimos el año pasado en Chicago, Dennis Kimetto y Emmanuel Mutai han vuelto a pelearse la gloria con idéntico resultado. En aquel entonces, Mutai finalizó segundo con un tiempo de 2h03:52 que le convertían en el mejor segundo de toda la historia (y cuarto all-time según el ránking oficial de la IAAF). Ahora, el destino ha sido aún más cruel con Mutai, que ha vuelto a finalizar segundo con un tiempo de 2h03:13. Un tiempo que le hubiese servido para batir el récord del mundo de no haber sido porque delante ha finalizado Kimetto, y que vuelve a reservarle el “honor” de ser el segundo clasificado más rápido de la historia y el segundo en el ranking oficial de la IAAF all-time.
Digno sucesor de la fama del ciclista Raymond Poulidor, Emmanuel Mutai acredita 16 maratones terminadas desde su debut en 2007. Ganó dos de ellas (Londres 2011 y Amsterdam 2007), pero en 7 ocasiones ha quedado en segundo lugar (Berlín 2014, Chicago 2013, Londres 2013, Nueva York 2011, Nueva York 2010, Londres 2010 y el campeonato del mundo de Berlín 2009). La gloria del ganador siempre parece serle esquiva pero, como Poulidor, siempre tendrá ese irresistible encanto del eterno segundo.
10.- LA EDAD DE ORO DE LA CARRETERA.
Las pruebas en ruta, sin duda, viven su verdadera etapa de oro. El creciente interés de los patrocinadores (unido al boom de los corredores populares) hace que el dinero esté cada vez más en las pruebas de carretera que en la pista, y ante tal reclamo los jóvenes y prometedores africanos cada vez tienen menos duda en dedicarse directamente y de pleno a la ruta (en una corta trayectoria de varias carreras menores pueden acumular más dinero para sus necesidades familias que en toda una carrera actual dedicada al tartán).
Pero el hecho de que parezca que nos estamos acostumbrando a una imparable sucesión de continuos récords del mundo no debe de hacer que valoremos menos lo que estamos viendo, ni que tomemos cada nueva hazaña con la perspectiva (y magnitud) que se requiere.
Hubo una época en la que nadie creía que se pudiese bajar de los cuatro minutos en la milla. Y ahora, una de las principales discusiones al respecto gira enseguida en torno al límite de las 2h00. Seguro que el tiempo hace que el hombre continúe rompiendo sus propias fronteras. Pero con la calma necesaria. Estamos a 3 minutos aún de dicha barrera, y el camino para ir bajando tantos segundos seguro que es muy largo.
Tampoco tengan prisa. Disfruten las enormes exhibiciones que estamos viendo.
Que por si fuera poco, en unas semanas tenemos a la leyenda de Kenenisa Bekele (junto a Eliud Kipchoge) en Chicago. Y dentro de un mes los Kipsang, Mutai y compañía pelearán en Nueva York con otros límites no menos importantes, pero seguro que les tenemos en 2015 desafiando un nuevo récord del mundo al tiempo que nuevos, y cada vez más preparados, jóvenes llegarán. Disfruten del espectáculo.