Subcampeon de Europa Cross Country 2016
En la pista del CAD
"Yo nunca me quedé una noche en vela estudiando. Para la última hora de la tarde, cuando empiezo la segunda sesión de entrenamiento, ya lo he de tener todo aprendido"
Al fondo asoma una vida que parece invadida por el sacrificio. “En época de exámenes, es verdad que voy agobiado a todas partes, pero ¿hasta qué punto eso es sacrificio?”, se pregunta él. “La clave está en la organización, en no dejar las cosas para el último día. Si se quiere, se puede. Yo nunca me quedé una noche en vela estudiando. Para la última hora de la tarde, cuando empiezo la segunda sesión de entrenamiento, ya lo he de tener todo aprendido, porque, en realidad, se trata de administrar el tiempo a tu favor”.
Abadia Mayo
Hijo de farmacéuticos por padre y madre, que trabajan en el hospital militar de Zaragoza, Mayo, ocho veces campeón de España, no retrata una excepción. “La excepción, en todo caso, sería que soy muy sufridor. Uno de esos tipos raros a los que le gusta sufrir. Me gusta vivir con el tiempo justo, salir corriendo desde el portal de casa. A veces, cuando tengo la tarde libre, yo mismo me doy cuenta. De forma inconsciente veo que lo dejo todo para el final”. Así que es mejor ser fiel a uno mismo o a las 200 pulsaciones de tu corazón que, además, radiografían tu vida. “He hecho deporte desde que nací, hasta equitación”, añade él, que apunta a traumatólogo en el futuro.
"No estoy aquí pensando en el dinero. Si llega, lo aceptaré: una cosa es el romanticismo; otra, la tontería"
Esa juventud en la que lo democratiza todo, hasta las páginas de los libros de Medicina. “No me dedico a memorizar, sino a comprender. Prefiero saber cómo funciona el cuerpo humano a explicarlo como una máquina, porque es lo que luego me piden en los exámenes, que son tipo test. Aquellos tiempos, en los que me mandaban aprender todo de carrerilla, ya se acabaron en Selectividad”.
Carlos Mayo en Madrid
"Si dejase de correr para estudiar, no sería como soy. Nada, imposible. Crecí corriendo. Estoy madurando corriendo"
Pese a todo, el médico, en el que se va a convertir Carlos Mayo, sigue sin oponerse a nada. “Si dejase de correr para estudiar, no sería como soy. Nada, imposible. Crecí corriendo. Estoy madurando corriendo. Fue la vida que he elegido y ya no puedo ni quiero tener otra. A veces, me doy cuenta cuando estoy en la universidad y me pregunto, ‘Carlos, ¿acaso tú estás disfrutando realmente de la vida universitaria? Esto es más que aprobar unos exámenes, ir a clase o sacar un título”.
Grupo de cabeza Chia 2016
La respuesta, que entonces él se da a sí mismo, es que no. “No, porque no puede ser; aquí la gente come lo que le apetece, sale de fiesta cuando terminan los exámenes, pasa tiempo en la cafetería, va a la piscina en verano y yo, sin embargo, voy a entrenar y cuando termino de entrenar a descansar porque, si ha sido muy duro, las piernas están ultraagarrotadas, pero ¿qué voy a hacer? ¿voy a quejarme por eso? No, al contrario, hay sueños de mi vida que están muy unidos a vivir así. Quise ser atleta y lo soy; quise ir a un gran campeonato internacional y voy a ir y, aunque ahora no vaya a ser medallista, ¿quién me dice que no pueda hacer algo grande? ¿Quién se lo iba a decir a Gales en la Eurocopa?”. Una pregunta que, en realidad, tiene todas las respuestas posibles como le dice Toni Abadía, campeón de España de cross, al joven Carlos Mayo cuando nadie les escucha en Zaragoza. “El atletismo es la mejor forma de vida que conocemos”.
Carlos Mayo, segundo, y Jesús Ramos, séptimo, en cabeza de carrera | European Athletics
Ya no tenemos excusas para perdernos una buena carrera.